martes, 5 de marzo de 2013

UNIDAD 1 PRINCIPIOS FUNDAMENTALES Y ÁREAS DE LA FILOSOFÍA


 UNIDAD I

 Principios fundamentales y áreas de la Filosofía

Propósito: Al finalizar la unidad, distinguirás las características del saber filosófico y las preguntas fundamentales que guían su desarrollo, a través de la reflexión y definición de ideas y conceptos, para que comprendas la relación de la Filosofía con tu vida.

Al recorrer la primera unidad de nuestro, libro ponemos a tu alcance los conocimientos necesarios para que expliques el significado y el objeto de estudio de la Filosofía, con la finalidad de desarrollar una visión propia del mundo filosófico.

Entre las competencias que adquirirás en esta unidad tenemos: Adentrarte en los tipos de conocimiento, significados de la Filosofía, ramas de la Filosofía y relación de la Filosofía con la ciencia, la sociedad, la historia y la ideología, así como las principales figuras que representan estas relaciones.

1. Explicarás el significado y objeto de estudio de la Filosofía para desarrollar una visión propia del quehacer filosófico.

1.1 Tipos de conocimiento.

1.1.1. Vulgar.

1.1.2. Científico.

1.1.3. Filosófico.

1.2 Significados de la Filosofía.

1.2.1. Amor a la sabiduría.

1.2.2. El estudio de las causas supremas.

1.2.3. Ciencia.

1.2.4. Cosmovisión.

 1.1Tipos de conocimiento.






El conocimiento puede ser definido como el cúmulo de información que la especie humana ha ido adquiriendo sobre la naturaleza y sobre sí misma.


1.1.1 Conocimiento Vulgar.

Este conocimiento3 no es explícitamente sistemático ni crítico y no existe un intento por considerarlo un cuerpo consistente de conocimiento; sin embargo, es un conocimiento completo y se encuentra listo para su utilización inmediata.

Características:

•Ha permanecido en el tiempo.

•No tiene orígenes claros.

•Corresponde al patrimonio cultural que ha sido heredado y trasmitido por la cultura a través de generaciones de personas.

•Es llamado conocimiento común ordinario o popular.


1.1.2 Conocimiento Científico.

Características:

•Se centra en el por qué de las cosas procurando la demostración a través de la comprobación de los fenómenos en forma sistemática.

•Tiene una cierta afinidad con el conocimiento vulgar ya que ambos tienen pretensiones de racionalidad y objetividad.

•Es más afinado que el conocimiento vulgar porque aventura posibles respuestas investigativas y critica las explicaciones que surgen a partir del sentido común.

•Bajo el parámetro del conocimiento científico los fenómenos suceden de determinada forma por alguna razón y no por que sí.


Características del conocimiento científico:

Fáctico: La fuente de información y de respuesta a los problemas de investigación, es la experiencia. Señala que la peculiaridad del conocimiento científico es la experiencia y su base empírica; así como los elementos que permiten investigar de forma fáctica. No se refiere a fenómenos o hechos perceptibles u observables de manera directa. Para hacerlo elaboramos construcciones, conceptos que grafican lo observado. Por ejemplo, el ser buen estudiante o buen profesor.

Racional: Debido a que la ciencia utiliza la razón como vía fundamental para llegar a resultados. El conocimiento científico es racional4 porque sistematiza coherentemente enunciados fundados o contrastables, y el logro de una teoría o un conjunto sistemático y racional, de ideas sobre la realidad.

Contrastable: Permite una mayor fiabilidad del conocimiento, debido a que es comprobado en circunstancias variadas y por distintas personas. Para contrastar el conocimiento debemos poner en marcha durante la investigación, diversas técnicas y procedimientos conjugando lo fáctico con lo teórico. El conocimiento científico debe someterse a prueba, contrastándose intersubjetivamente a la luz de conocimientos objetivos por medio de la discusión y examen crítico.

Sistemático: Es ordenado, consistente y coherente. Es un sistema interrelacionado e integrado, por lo cual un conocimiento aislado no puede considerarse científico.

Mediante la sistematización del conocimiento se organizan, estructuran y armonizan diferentes conocimientos con el fin de entender la realidad de la forma más completa posible; de allí que sea importante, que el científico busque sistemáticamente relaciones de fenómenos.

Metódico: Es fruto de una metodología rigurosa. Se obteniene mediante la elaboración de planes y su aplicación, con el fin de dar respuesta a preguntas o problemas de investigación. Su condición de científico está basada en que los procedimientos y estrategias sean factibles.

   “...No todo el que posee conocimiento de algún dominio del saber posee ciencia de él, sino solamente aquel que ha penetrado sistemáticamente y que además de los detalles conoce las conexiones de los contenidos...”5  Bunge (1985) Bochenski (1981)

Analítico: Selecciona variables o cuestiones “que rompen la unidad, complejidad y globalidad de los fenómenos humanos, actuando a distintos niveles y con diversos grados de globalización".


1.1.3 Conocimiento Filosófico.

Se refiere al estudio de aquello que trasciende la percepción inmediata. Se basa fundamentalmente en la reflexión sistemática para descubrir y explicar fenómenos.

Con este conocimiento no podemos percibir a través de los sentidos al objeto de estudio pero tenemos la certeza que existe y podemos aproximarnos a él con un plan elaborado para definirlo y caracterizarlo.



Cuando conocemos y construimos conocimiento filosófico, también lo podemos hacer de forma sistemática, metódica, analítica y crítica, pero teniendo como objeto de estudio aquello que no podemos tocar, lo intangible.

“...al faltar un patrón universal de medida para decidir a qué niveles fragmentar la realidad, un mismo objeto de estudio puede ser entendido y abordado de maneras distintas y con grados de complejidad diversos...” Latorre (1996)


1.2 Significados de la Filosofía.

1.2.1 Amor a la sabiduría.

La palabra Filosofía viene de dos raíces griegas: filos y sofía, que significan amor y sabiduría, respectivamente. La Filosofía es amor a la sabiduría, es decir, afición, tendencia o adhesión a un tipo especial de conocimiento que se llama sabiduría.

1.2.2 El estudio de las causas supremas.

De acuerdo con la Filosofía tradicional creada por Aristóteles y ampliada por Santo Tomás de Aquino, la esencia de la Filosofía se define como:

De acuerdo con esta definición la Filosofía es una ciencia, en tanto que hace referencia a las causas de los hechos estudiados. Tanto materiales como espirituales, visibles e invisibles, mentales y extra mentales. En fin, es la ciencia más universal que pueda existir.

La Filosofía estudia las cosas desde el punto de vista de sus causas supremas, o sea estudia la esencia de las cosas.

1.2.3 Ciencia.

La Filosofía de la ciencia, es la investigación sobre la naturaleza del conocimiento científico y la práctica científica.

La Filosofía de la ciencia se ocupa de saber cómo se desarrollan, evalúan y cambian las teorías científicas, y de saber si la ciencia es capaz de revelar la verdad de las entidades ocultas y los procesos de la naturaleza. Son filosóficas las dos proposiciones básicas que permiten construir la ciencia: La naturaleza y el hombre.



La Filosofía es una ciencia, o sea un paradigma fundamentado, y es la más universal de todas, ya que presenta un modelo del universo en su totalidad. Modelo universal es precisamente el significado de la palabra paradigma.

"la ciencia de todas las cosas desde el punto de vista de sus causas supremas"

El objeto material u horizonte de la Filosofía son "todas las cosas". En sí no hay nada que se escape al estudio de la Filosofía. La universalidad de la Filosofía se comprende en el momento de captar la potencialidad de nuestra mente, ya que gracias a ella es posible designar a todas las cosas con la palabra ente. Con esto bastaría para entender de qué manera a la Filosofía le compete el estudio de todas las cosas. Su objeto formal, es el fundamento último o las causas supremas. La causa material y formal, constituyen la esencia de un ente.

1.2.4 Cosmovisión.

Llamamos cosmovisión al conjunto de ideas que nos describen el modo en que percibimos el cosmos, el mundo, es decir, las cosas, las personas y las situaciones que nos rodean. Cada persona tiene su propia cosmovisión, se puede decir entonces que cada uno tiene su propia Filosofía.

La Filosofía como Criterio Axiológico es como el lente que nos sirve para generar la cosmovisión y por medio del cual cada sujeto imprime un colorido, un valor y una estructuración especial. La Filosofía es la forma que el aparato cognitivo utiliza para generar y expresar su cosmovisión.

1.2.5 Importancia de la Filosofía.

a. La Filosofía explica la diversidad de criterios. La persona que estudia Filosofía se da cuenta desde el principio de la enorme diversidad de sistemas explicativos de la realidad.

b. La Filosofía ayuda a comprender el pensamiento de otras personas. Es el instrumento que ayuda a comprender la evolución de criterios entre dos o más personas y al conocer las raíces de esos cambios es más fácil dialogar las diferencias.

c. Los conceptos filosóficos son instrumentos aptos para expresar la intuición de los filósofos. El trabajo del filósofo es doble. La primera etapa es la intuición, develar el ser. La segunda, la conceptualización, un intento de traducir y revestir los contenidos intuidos de modo que puedan expresarse y entenderse por otras personas.

La Filosofía es el conocimiento racional, intuitivo, y científico de la esencia y los primeros principios de todo ente.

La cosmovisión es entonces el conjunto de conceptos, intuición, principios y valores que una persona ha adquirido a lo largo de la vida y le sirven para tomar una postura frente a los hechos que la rodean.


1.3 Ramas de la Filosofía.

1.3.1. Ontología.

1.3.2. Ética.

1.3.3. Estética.

1.3.4. Epistemología.

1.3.5. Lógica.

1.3.6. Teología.

1.3.7. Metafísica.

1.4 Relación de la Filosofía con la ciencia.

1.5 Relación de la Filosofía con la sociedad y la historia.

1.6 Relación de la Filosofía con la ideología.


1.3 Ramas de la Filosofía.

Debido a la enorme variedad de seres en el universo la Filosofía se ha divido en diferentes ramas:

1.3.1 La ontología se ocupa de la definición del ser y de establecer las categorías fundamentales o modos generales de las cosas a partir del estudio de sus propiedades. Es llamada la teoría del ser, es decir, el estudio de todo lo que es: qué es, cómo es y cómo es posible. Aunque este término se introduce en el siglo XVIII para indicar la ciencia del ser en general.

“La disciplina referida a cuestiones de cómo debe vivir (ética); existen qué clases de cosas y cuál es su naturaleza esencial (metafísica); qué cuenta como conocimiento genuino (epistemología); y cuáles son los principios correctos del razonamiento (lógica)”

Lo que Aristóteles llamó “Filosofía primera” y luego recibió el nombre de metafísica. La ontología ha sido una disciplina practicada por los filósofos desde el comienzo mismo de su historia.

La ontología es la disciplina filosófica más importante. El resto de disciplinas dependen de un modo u otro de ella. Etimológicamente se puede definir como el logos o conocimiento del ente. De forma técnica se la suele definir como la ciencia del ente en tanto que ente es todo aquello que tiene ser; del mismo modo que llamamos estudiante a todo persona que estudia, o amante al que ama, ente es el término que podemos utilizar para referirnos a las cosas, en la medida en que éstas poseen ser. Desde este punto de vista; las piedras, los animales, las personas, Dios; son entes, puesto que poseen algún tipo de ser, aunque cada uno a su manera. Los objetos matemáticos e incluso los meramente imaginados10 también tienen un ser.

Todas las ciencias se refieren o estudian los entes; unas los entes físicos, como las ciencias físicas; otras los entes matemáticos, como las matemáticas; otras los seres vivos, como la biología; pero se fijan en un aspecto particular de cada objeto que estudian: La física estudia los seres físicos como las piedras y también el cuerpo humano en la medida en que tiene dimensiones físicas; los biólogos, por el contrario, estudian también al hombre pero en la medida en que está dotado de ciertas actividades y funciones que llamamos vitales. La ontología también estudia las piedras, los animales, los números, los hombres, pero fijándose en su ser, y trata de establecer la dimensión o característica esencial que les define de ese modo y no de otro.

Esto resume la definición técnica de la ontología: Ciencia o saber relativo al ente, en tanto que dicho ente tiene o participa de alguna modalidad de ser.

Se han dado distintas respuestas a las preguntas básicas de la ontología: ¿en qué consiste ser y cuáles son los seres fundamentales?; así, por ejemplo, para Platón el ser consiste en ser eterno, inmaterial, inmutable y racional, y los seres son de forma plena las ideas; para Santo Tomás el ser consiste en ser eterno, infinito y dotado de consciencia y voluntad, y el ser pleno es Dios; para Nietzsche el ser consiste en cambio, temporalidad, nacimiento, muerte e irracionalidad y los seres son los objetos del mundo fugaz de los sentidos.

Aunque desde el comienzo de la Filosofía todos los filósofos defendieron una u otra tesis ontológica, se suele indicar que es Parménides el primero que de forma

La ontología es la ciencia más universal de todas, puesto que se refiere a la totalidad de las cosas y no hay nada que no caiga bajo su consideración. explícita tiene un discurso ontológico, convirtiéndose así en el padre de la ontología.

1.3.2 La Ética es la rama de la Filosofía que estudia la conducta humana desde el punto de vista de su bondad o maldad. Esta rama ha sido, posiblemente, la más conocida y comentada en el género humano.

Tiene como objeto de estudio la moral y la acción humana. Su estudio se remonta a los orígenes de la Filosofía moral en la Grecia clásica y su desarrollo histórico ha sido diverso.

Una doctrina ética elabora y verifica afirmaciones o juicios estableciendo términos como: “malo”, “bueno”, “correcto”, “incorrecto”, “obligatorio”, “permitido”, referido a una acción o decisión. Cuando se emplean sentencias éticas se está valorando moralmente a personas, situaciones, cosas o acciones. De este modo, se están estableciendo juicios morales cuando se dice: "Ese político es corrupto", "Su presencia es loable". Los términos “corrupto” y “loable” implican valoraciones de tipo moral.

1.3.3 La Estética estudia la esencia de la belleza y del arte. Entre sus temas más importantes se encuentran el estudio de la creatividad humana y de la experiencia estética, así como los diferentes géneros de bellas artes.

Es la rama de la Filosofía, denominada Filosofía o teoría del arte, relacionada con la esencia y la percepción de la belleza y la fealdad. La estética se ocupa además de determinar si estas cualidades están de manera objetiva presentes en las cosas, a las que pueden calificar, o si existen sólo en la mente del individuo; por lo tanto, su finalidad es mostrar si los objetos son percibidos de un modo estético o tienen, en sí mismos, cualidades estéticas. La estética también se plantea si existe diferencia entre lo bello y lo sublime.

La raíz de la estética es la percepción; porque para ello estudia y define qué formas han de tener las cosas para que sean percibidas como bellas por la mayoría, lo cual induce a determinar que la sensación percibida por cada uno, tiene más garantías de objetividad, cuantos más son los que coinciden en una misma forma de percepción. Para la estética las cosas son como las percibimos, tanto si coincide nuestra percepción con la realidad, como si no.

1.3.4 La Epistemología es la doctrina de los fundamentos y métodos del conocimiento científico. Ha alcanzado un extraordinario desarrollo durante los siglos XIX y XX.

La epistemología ha sido llamada Filosofía de la acción por su enorme influencia en el trabajo de expertos de las más variadas disciplinas científicas; desde la biología a la informática, pasando por las llamadas ciencias sociales. Tiene una larga historia que nace con los griegos.

En el siglo V a.C., los sofistas griegos cuestionaron la posibilidad del conocimiento fiable y objetivo. Gorgias argumentaba que nada realmente existe, que si algo existiera no podría ser conocido y que, si el conocimiento fuera posible, no podría ser comunicado a otros. Protágoras mantenía que no se podía afirmar que la opinión de una persona fuera más correcta que la de otra, pues cada uno es el único juez de su propia experiencia.

Platón intentó dar respuesta a los sofistas postulando la existencia de un mundo de formas inmutables y eternas, las ideas, sobre las que es posible tener conocimiento exacto y cierto. Las cosas que vemos y tocamos son copias imperfectas de las formas puras estudiadas en las Matemáticas y la Filosofía. Por consiguiente, sólo el razonamiento abstracto de estas disciplinas lleva al verdadero conocimiento, mientras que la confianza en la percepción de los sentidos produce opiniones vagas e inconsistentes.

Aristóteles coincide con Platón en considerar el conocimiento abstracto como superior a cualquier otro, pero se diferencia en el método adecuado para alcanzarlo. Aristóteles mantiene que casi todo el conocimiento se deriva de la experiencia, de acuerdo con las reglas de la lógica.

Después de muchos siglos en que decae el interés por el conocimiento racional y científico, el filósofo escolástico Tomás de Aquino y otros filósofos de la Edad Media ayudaron a restablecer la confianza en la razón y la experiencia, mezclando los métodos racionales con la fe en un sistema unificado de creencias.



Desde el siglo XVII hasta finales del XIX, la principal cuestión de la Epistemología fue la utilidad de la razón frente a la percepción de los sentidos como vías para el conocimiento.

Epistemología en el siglo XX.

A principios del siglo XX, los problemas epistemológicos fueron ampliamente discutidos, y surgieron diferentes escuelas rivales.

Corriente Empírica. Tesis principales del Círculo De Viena para definir el conocimiento científico.

Criterio de demarcación: Verificabilidad entre ciencia y no ciencia con respecto a hechos constatables.

Inducción probabilística: Producción de conocimiento científico mediante hechos observables, clasificables, medibles y ordenables apoyados en modelos de probabilidad.

Lenguaje lógico: los enunciados serán científicos si pueden ser expresados a través de símbolos y relacionados mediante operaciones sintácticas de un lenguaje formalizado.

Unificación de la ciencia: todo conocimiento científico estará identificado mediante un patrón. En sentido epistemológico y metodológico, no se diferencian los conocimientos científicos adscritos a distintas áreas.

Corriente Racionalista. Tesis principales sobre cómo definir el conocimiento científico.

Criterio de demarcación: Lo que diferencia a la ciencia de otros tipos de conocimiento es su posibilidad sistemática de ser rechazada por los datos de la realidad.

Carácter teórico deductivo del conocimiento: Es inválido el conocimiento construido mediante generalización de casos particulares y concebidos como simple descripción o sistematización de regularidades detectadas en los hechos estudiados. Concepción teórica del conocimiento sustentada en una vía deductiva controlada por fórmulas lógico- matemáticas.

Realismo crítico: No es válido identificar el conocimiento con los objetos estudiados. Hay que someter a crítica los productos de la

Investigación, para profundizar en las diferencias entre resultados objetivos y subjetivos.

Semejanzas entre las corrientes empírica y racionalista.

En las interpretaciones empírico-inductivas y en la racionalista, hay dos elementos comunes: uno es la concepción analítica de la ciencia; el otro es su escasa atención al contexto socio-histórico que condiciona el conocimiento científico.

Corriente Socio-Histórica. Tesis principales sobre cómo definir el conocimiento científico.

La tesis esencial del enfoque socio-histórico, antianalítico plantea que el conocimiento científico carece de un estatuto objetivo, universal e independiente, sino que varía en dependencia de los estándares socio culturales de cada época histórica.

1.3.5 La Lógica y la Teoría del Conocimiento, estudian las características propias de un conocimiento correcto y verdadero.

La Lógica es la ciencia encargada de estudiar el pensamiento a través de las formas mentales. Se considera que Aristóteles fue el que fundó la Lógica como un medio de conocimiento. La Lógica según Kant es una ciencia formal, es decir, estudia las formas del pensamiento prescindiendo de todo contenido. Carl Sagan, en su obra “El Mundo y sus Demonios”, presenta la razón y uso de la lógica como unos modelos de causa-efecto encadenados por una transformación y que dada la naturaleza de nuestro universo, es eminentemente termodinámica.

Considerado lo anterior, podemos decir que: la lógica es aquella ciencia que va en búsqueda de las formas de razonamiento correctas, es decir, de las leyes del deducir correctamente. En este sentido, es legítimo afirmar que la lógica es la teoría de la deducción en cuanto estudia las reglas de las inferencias correctas.

La lógica hace explícita e investiga aquellas reglas que, aplicadas a proposiciones, conservan una propiedad hereditaria de éstas en el sentido de que si las frases iniciales son verdaderas, también son verdaderas las que se obtienen a partir de ellas a través de la aplicación de dichas reglas. Y la lógica matemática demuestra precisamente que los cálculos lógicos poseen, al menos, esta propiedad: si las premisas son verdaderas, entonces las consecuencias no pueden ser falsas.

La lógica plantea certezas y la razón busca la verdad, mediante el uso de certezas descritas por la lógica material.

La lógica es el estudio de los métodos y principios utilizados para distinguir el razonamiento correcto del incorrecto.

1.3.6 La Teodicea o teología Natural, es el estudio acerca de la esencia y existencia de Dios. Hace distinción entre Religión y Teología. La religión no es una ciencia, sino una institución que intenta la unión del hombre con Dios. La Teología sí es una ciencia, pero su fundamento principal está en la revelación y la fe.

El término teología, no es inicialmente de origen cristiano. A través de un proceso progresivo se impone tanto en Oriente como en Occidente el uso cristiano del término “teología”. Para Clemente de Alejandría, indica el “conocimiento de las cosas divinas”. Para Orígenes expresa la “verdadera doctrina sobre Dios y sobre Jesucristo como Salvador”. Corresponde a Eusebio el privilegio de haber aplicado por primera vez el atributo theologos a Juan Evangelista, ya que en su evangelio escribió una “eminente doctrina sobre Dios”. A partir de él, la teología indicará la verdadera doctrina, la cristiana, en oposición a la falsa doctrina que enseñaban los paganos y los herejes.

La teología presupone la fe como fundamento experiencial e intenta en ella y a través de ella el conocimiento y la comprensión de la fe. En otras palabras, es una actividad intelectual, metódica y crítica que presupone la adhesión a la fe católica. Para indicarla sintéticamente, se resume a menudo a la fórmula de Anselmo: “Fides quaerens intellectum”:

La teología es la voluntad de la fe de comprender.

Considerada como una parte de la Metafísica.

1.3.7 La Metafísica es el estudio del ser en cuanto ser. Es el estudio más propio y profundo de la Filosofía. El ser es el constitutivo fundamental de todas las cosas (entes) lo que les da inteligibilidad y estructura. En el estudio de la Metafísica es donde adquiere la Filosofía su máximo nivel y valor.

La Metafísica (lat. "metaphysica", del gr. "metá" = “tras, más allá” y "phýsis" = “naturaleza”, es decir, “lo que viene después de la naturaleza”,"más allá de lo físico"). Trata los problemas centrales y más profundos de la Filosofía, tales como los fundamentos (presupuestos, causas y “primeros principios”), las estructuras más generales (leyes y principios), el sentido y la finalidad de la realidad toda y de todo ser. La metafísica pregunta por los fundamentos últimos del ser y de lo existente. Su objetivo es lograr una comprensión teórica de la esencia y de los principios más elementales del ser.

La metafísica desarrolla las categorías centrales de la Filosofía: materia y forma; acto y potencia; esencia, ser; sustancia, accidente, fin (siendo éste muy importante pues reúne a los demás conceptos "el fin es aquello por lo cual algo es", etc. Su bagaje conceptual es la base de todas las demás disciplinas filosóficas e incluso, de manera indirecta, de casi todas las ciencias particulares en general.

Lo que es decisivo para distinguir los diferentes tipos de metafísica es el concepto de ser, del que parten. La tradición distingue dos tipos de enfoques esencialmente diferentes:

La metafísica puede proceder de distintas maneras:

Es especulativa, parte de un principio supremo, a partir del cual va interpretando la realidad. Ej: La idea, Dios, el ser, la mónada, el espíritu universal, o la voluntad.

Es inductiva, de manera unificada los resultados de todas las ciencias particulares, configurando una imagen metafísica del mundo.

Es considerada reduccionista (ni empírico-inductiva, ni especulativa- deductiva), es un mero constructo especulativo en base a supuestos de los cuales los seres humanos siempre han tenido que partir para llegar a conocer y actuar.

1.4 Relación de la Filosofía con la ciencia.

La Filosofía es la aplicación del análisis de los diferentes pensamientos y teorías13 para encontrar patrones repetidos y coincidencias reales. Ha pretendido dejar la supremacía del conocimiento a la ciencia, cuando la ciencia es una parte de la Filosofía.

1.4.1 Bertrand Russell.

Filósofo inglés, matemático, pacifista y figura clave del siglo XX. Su aportación fundamental consistió en dotar a las Matemáticas de fundamentos lógicos y, después aplicar éstos al campo del lenguaje, lo cual proyecta en su primera gran obra Principios de Matemáticas.

Parte de una base muy compleja: “...La Aritmética, y probablemente las Matemáticas en su totalidad, derivan de los principios fundamentales de la lógica. Se propuso demostrar esa teoría en todos los campos posibles...”

Escribió otros libros, entre los cuales cabe señalar Problemas de la Filosofía en 1912 e Historia de la Filosofía Occidental en 1946.

Russell encaja con la tradición empirista. Primero se esforzó por dotar a las Matemáticas de fundamentos basados en la lógica y después se propuso ampliar esos fundamentos lógicos al resto de las disciplinas del saber humano.

“El método consiste en intentar construir un puente entre el mundo de los sentidos y el de la ciencia”

Física, matemáticas, astrología, psicología, mitología, valores, sociedad, religión, historia, el ser humano, la naturaleza.

1.4.2 Ludwing Wittgenstein.

Filósofo austriaco. Enmarcado dentro de la tradición filosófica analítica, que cobra fuerza a principios de siglo, principalmente entre los "positivistas" y aquellos que reaccionan contra el idealismo.

Su obra, El Tractatus, presenta una investigación "lógica" y estructurada a fin de construir un lenguaje depurado que permita clasificar el pensamiento y las ideas.

“...El resultado de la Filosofía no son proposiciones filosóficas sino el aclaramiento de las proposiciones. La Filosofía ha de clarificar y delimitar rigurosamente los pensamientos y ésto, sólo lo podemos hacer depurando el lenguaje de la lógica; pues la Filosofía ha de delimitar lo que es pensable y, lo impensable. Mediante el análisis lógico podemos conocer lo que hay detrás de la realidad, la esencia del mundo...”


Wittgenstein busca cuáles son los elementos últimos del lenguaje, dicha búsqueda la comparte con Bertrand Russell. Ambos construyen la teoría del "atomismo lógico": El lenguaje es una imagen de la realidad que "manifiesta" el mundo fundamentado en los "hechos"14, no en “objetos”.

Una vez hecha esta estructura, se concluye que el mundo posee la estructura de la lógica matemática y se puede estudiar lógicamente. A cada "hecho" (atómico) le corresponde una "proposición" (atómica) que es el "símbolo" del hecho, porque las proposiciones reproducen los hechos ya que tienen la misma forma lógica: "la proposición, a la cual decimos sí o no, es la que fija la realidad".

Son las unidades mínimas del mundo y tienen una entidad lógica, no física.

No hay ninguna referencia posible al mundo si no hay algún tipo de lenguaje, que está compuesto por proposiciones. Analizándolas y poniéndolas con los hechos, como estructura lógica, podemos entender el lenguaje y al mundo porque ambos tienen una "forma idéntica", la misma forma lógica.

Tenemos así, los elementos con los cuales Wittgenstein intenta clasificar el lenguaje y el pensamiento, enmarcando ahora la Filosofía dentro del análisis lingüístico. Mediante las proposiciones, la Filosofía podrá decir lo que es o no pensable. Aunque haya proposiciones que en principio no parezcan tener sentido, como son las físicas propiamente dichas, ya que en el mundo lo que funciona es el nexo casual, "fuera de la lógica todo es casualidad". Pero por esto buscamos esta estructura porque en el mundo no hay ningún "nexo" y por tanto, ninguna "ley" tampoco que pueda explicar netamente lo que sucede.

Para Wittgenstein, las proposiciones que menos sentido tienen vienen a ser aquellas que se refieren a entidades situadas fuera del mundo, como son las metafísicas, religiosas, estéticas.

Quizá, el punto en común de Wittgenstein tanto en el Tractatus como en las Investigaciones Filosóficas, es el afán de eliminar del lenguaje; y del pensamiento, las impurezas metafísicas. Si con un método lógico ve que no queda explicado o resuelto, con las investigaciones filosóficas intenta conocer cuál es el uso del lenguaje en su globalidad, en todas sus formas, con tal de clarificar también el pensamiento.

1.4.3 Rudolf Carnap.

Filósofo alemán. El más sobresaliente del Círculo de Viena. Su tesis El espacio, fue una contribución a la teoría de la ciencia que ya contiene algunos elementos fundamentales de su Filosofía; entre otros, la tendencia a considerar las controversias filosóficas como debidas a la falta del análisis lógico de los conceptos empleados, así como el compromiso con un empirismo de base apoyado en los métodos más avanzados de la lógica y las matemáticas.



Otro de sus libros, La construcción lógica del mundo, fue comentado por Ayer, quien planteó lo siguiente:

“Un trabajo inmensamente ambicioso que refleja, igual que todas las obras de Carnap, una enorme labor, grandes logros teóricos, y que adopta el punto de vista metodológico”.

En el mismo año en que apareció La construcción lógica del mundo16, Carnap publicó Seudoproblemas en Filosofía: otras mentes y la controversia del realismo. En este texto Carnap se muestra influenciado por Wittgenstein, en vista de que abandona su postura previamente neutra respecto a la metafísica y se convierte en su principal y más importante enemigo. A partir de esa época, los problemas metafísicos generales, y especialmente la controversia entre idealismo y realismo, se identificaron como seudoproblemas. Las ideas de Carnap prevalecieron en el Círculo de Viena. El concepto de seudoproblema filosófico influyó en otros filósofos de la ciencia y nunca estuvo ausente de los escritos ulteriores de Carnap, cuando se interpretan de acuerdo con lo que este autor identificaba como el "principio de la verificabilidad" de Wittgenstein.

El principio de la verificabilidad establece que el significado de una proposición está dado por las condiciones de su verificación y que tal proposición sólo es cierta cuando es verificable en principio. La teoría especifica que las palabras adquieren significado sólo cuando satisfacen ciertas condiciones empíricas, directas o indirectas.

Carnap incluyó además algunas expresiones lingüísticas y matemáticas, que no poseen contenido objetivo, en vista de que se relacionan con la estructura del lenguaje en que se expresan las proposiciones empíricas. Todas las demás proposiciones deben descartarse, en vista de que no tienen significado; esto incluye a la inmensa mayoría o a todas las proposiciones metafísicas, éticas y estéticas. Carnap sugiere que los problemas formulados en estas áreas sólo pueden responderse por medio de proposiciones sin significado, y por lo tanto se trata de seudoproblemas. El concepto de los seudoproblemas fue adoptado por los positivistas lógicos del Círculo de Viena como uno de sus principales arietes en contra de la metafísica.

1.4.4 Alfred J. Ayer.

Filósofo inglés. Introdujo el neopositivismo del Círculo de Viena en la corriente analítica de la Filosofía con su obra: Lenguaje, verdad y lógica, publicada el año 1936.

Otros de sus escritos El problema del conocimiento; Filosofía y lenguaje, y El concepto de persona, contribuyeron decisivamente a apartar la Filosofía inglesa de la construcción de sistemas metafísicos y a llevarla hacia planteamientos positivistas basados en el análisis del lenguaje.

En el libro Filosofía y lenguaje, Ayer dice que la Filosofía debe centrarse en el análisis del lenguaje en cuanto que describe hechos, pero sin limitarse al estudio de ellos.  

Defiende las posiciones básicas del empirismo lógico; la separación entre enunciados lógicos y enunciados empíricos, la doctrina estricta de la verificación y la necesidad de reducir la Filosofía al análisis.

1.5 Relación de la Filosofía con la sociedad y la historia.

1.5.1 Como saber teórico-crítico.

La naturaleza del conocimiento filosófico ha sido objeto de discusión durante toda la historia de la Filosofía, por ello…

La principal característica es que constituye una apropiación teórico-práctica de la realidad. Abordar el mundo como totalidad, le impregna carácter cosmovisivo y el nivel teórico avalado por el conocimiento científico lo que le posibilita, mediante el aparato categorial que va conformando a lo largo de su historia, abordar racionalmente la realidad.

Los hombres siempre han tenido nociones del mundo que los rodea, pero las mismas siempre han estado condicionadas por el estadío de desarrollo de la humanidad y las propias vivencias de los hombres en cada etapa histórica. El hecho de que los hombres vivan en contextos geográficos diferentes, condiciones sociales diferentes o incluso condiciones personales diferentes en un mismo país, en un mismo período histórico nos permite entender que desde la óptica particular las vivencias sólo permiten acceder a concepciones cotidianas del mundo.

La Filosofía aportará una concepción del mundo en la cual el peso de la ciencia y del conocimiento científico, es decisivo.

Es por ello que en la historia de la Filosofía podemos observar cómo el pensar filosófico se caracteriza por explicar la realidad, a partir de sus causas primeras, como fruto de la reflexión fundamental y sistémica. Se apoya en la ciencia pero a diferencia del científico, el filósofo explicará los fenómenos de forma integradora.

Definida como el universo, el hombre, la cultura, Dios.

Es importante destacar que el surgimiento de la Filosofía se ubica en la antigüedad, con la división entre el trabajo intelectual y manual.

En la concepción del mundo filosófico están las tradiciones, la historia, los conocimientos científicos. Existen diferentes concepciones del mundo al igual que existen diferentes filosofías, pero toda la Filosofía porta como núcleo central una concepción del mundo que simboliza una explicación del fundamento de la realidad y de la relación del hombre con ella.

La Filosofía es un producto de la actividad intelectual del hombre elaborado a lo largo del tiempo. Las cosas inmutables tienen duración, pero no historia. Solamente tienen historia los resultados de la actividad humana que se hacen, desarrollan y perfeccionan en el tiempo.

Lo verdaderamente histórico es el proceso a través del cual ha llegado a construirse la ciencia, mediante una serie de esfuerzos realizados por la inteligencia de los hombres para llegar a la verdad.

La Filosofía no es obra de un sólo hombre, sino el resultado de una labor colectiva; es la obra de muchos pensadores en las condiciones más diversas y en las más variedades circunstancias de tiempo y lugar.

1.5.2 Como presente y pasado.

La historia de la Filosofía, como se entiende comúnmente, es decir, como historia de la Filosofía de los filósofos, es la historia de las iniciativas de una determinada clase de personas para cambiar, corregir, perfeccionar, las concepciones del mundo existentes en cada época y cambiar consiguientemente, las normas de conducta conformes y relativas a ellas.

Desde el punto de vista que nos interesa, el estudio de la historia y de la lógica de los diversos pensamientos filosóficos, no es suficiente. Por lo menos como orientación metódica, es preciso atraer la atención hacia otras partes de la historia de la Filosofía, es decir, hacia las concepciones del mundo de las grandes masas; hacia las de los más estrechos grupos dirigentes o intelectuales y finalmente, hacia las relaciones existentes entre estos distintos complejos culturales y la Filosofía de los filósofos. La Filosofía de una época no es la Filosofía de tal o cual filósofo, de tal o cual grupo de intelectuales, de tal o cual sector de las masas populares: es la combinación de todos estos elementos, que culmina en una determinada dirección y la cual se torna norma de acción colectiva, deviniendo "historia" concreta y completa.

La Filosofía de una época histórica no es otra cosa que: la "historia" de dicha época; no es otra cosa que la masa de las variaciones que el grupo dirigente ha logrado determinar en la realidad precedente; Historia y Filosofía son inseparables en ese sentido. Se pueden distinguir los elementos filosóficos propiamente dichos, en todos sus diversos grados: como Filosofía de los filósofos, como concepciones de los grupos dirigentes (cultura filosófica) y como religiones de las grandes masas; se puede ver cómo en cada uno de estos grados es preciso enfrentarse con formas diversas de "combinación" ideológica.

1.5.3 Como praxis.

En las Ciencias Sociales y Humanísticas el concepto de praxis históricamente estudia y demuestra que el hombre ha transformado la naturaleza mediante su praxis productiva y en consonancia con ella, ha transformado también sus propias relaciones sociales. A través de la historia es evidente que el hombre ha desplegado cambios, no colectivamente concebidos o con una intención originaria, común, que intencionalmente hubiera modificado un proceso práctico colectivo. Con su actividad práctica los hombres han destruido y creado nuevos sistemas sociales.

Las Ciencias Sociales conciben un cuerpo teórico en el cual se define la realidad, el mundo, el hombre y la sociedad. Define la actividad práctica de cómo se relacionan los individuos entre sí dentro de un contexto histórico determinado.

1.6 Relación de la Filosofía con la ideología.

La palabra ideología tiene distintas interpretaciones. En este texto la tomamos como: "sistema de ideas, creencias y valores sobre el hombre y la sociedad".

1.6.1 Adolfo Sánchez Vázquez.

Filósofo, escritor y profesor mexicano nacido en España. Tras estudiar Filosofía en la Universidad de Madrid emigró a México en 1939 junto a otros miles de intelectuales, científicos y artistas, luego de la caída de la Segunda República Española, con la Guerra Civil. Obtuvo un doctorado en Filosofía por la Universidad Nacional Autónoma de México. Fue Presidente de la Asociación Mexicana de filosofía.

La producción intelectual, su fresco y contagiante humanismo y el obligado referente ético-social, propios de Adolfo Sánchez Vázquez, no puede entenderse al margen de los decisivos acontecimientos histórico-políticos y culturales que le son coetáneos. Desde muy temprana edad, al comienzo de los años treinta, se siente arrastrado por el casi general entusiasmo que despierta el nacimiento de la Segunda República Española (1931).

Un progresivo inconformismo justifica su incorporación al Bloque de Estudiantes Revolucionarios (1933), paso previo para su posterior ingreso en la Juventud Comunista.

Fue un autodidacta formado en la militancia y en el entorno teórico que genera. La sublevación de los militares golpistas del 1936, cambia la vida política y social del país contaminando las aulas; lo que lleva a Adolfo Sánchez Vázquez a sentirse ideológicamente "extraño" en ellas y optando por ponerse a disposición de la Juventud Socialista Unificada, producto de la fusión de las juventudes socialistas y comunistas. Empieza entonces a escribir su primer libro de poemas El pulso ardiendo, editado posteriormente en México.

Adoptó una versión abierta, renovadora, crítica y no dogmática del marxismo. Con respecto a la ética, se opone al normativismo.

Ese mismo año asume la dirección de la revista Octubre, que había fundado Alberti, empeñado en conjugar el más alto nivel de poesía y revolución, pasando a dirigir al año siguiente en Madrid, el diario Ahora, órgano de expresión de la Juventud Socialista Unificada; lo que le permite asistir al II Congreso Internacional de Escritores Antifascistas y conocer entre otros, a César Vallejo y Octavio Paz, así como reencontrarse con Alberti. En Septiembre de 1937, se incorpora a la 11a División en el Frente del Este y participa en la batalla de Teruel, para adscribirse definitivamente al 5to Cuerpo del Ejército en Cataluña, bajo el mando de Lister.

A raíz de la Batalla del Ebro se consolida la derrota y se impone el exilio:  Adolfo Sánchez Vázquez cruza entonces la frontera y contacta con sus jefes en Perpiñán, prosigue camino de París, ciudad prohibida para los republicanos, en donde le acoge la Asociación de Escritores Franceses. Unos meses después, respondiendo a la solidaria invitación que el presidente Lázaro Cárdenas hiciera a los refugiados españoles (y a la que también se acogen destacados intelectuales de la talla de Joaquín Xirau, José Gaos, Eugenio Imaz, Juan D. García Bacca, Eduardo Nicol y Wenceslao Roces), embarca en Séte a bordo del Sinaia, en la primera expedición colectiva que llega a Veracruz el 13 de junio de 1939. Ya en México, con la esperanza de un retorno cercano que mitiga la tragedia del refugiado, su actividad política y literaria se intensifica: Colabora en diferentes proyectos culturales llegando a ser uno de los fundadores y vicepresidente de la Unión de Intelectuales Españoles, que presidía entonces León Felipe.

"...los caminos se poblaron de caminantes y hombres fugitivos que marchaban al destierro con el dolor a cuestas..."

“...Atrás queda la guerra civil, que fue para mí una experiencia vital importantísima, pero muy poco propicia para enriquecer mi menguado bagaje teórico-filosófico. (...) Para un joven militante de filas como yo, ser marxista significaba entonces comprender la justeza de nuestra lucha (...) y aunque las perspectivas de la victoria se alejaran (...) el objetivo no podía ser otro que luchar y luchar. Pensar en otra cosa, desviarse de ese objetivo combatiente, prosiguiendo, por ejemplo, mis estudios universitarios (...) me hubiera parecido no sólo inconcebible sino indigno..."  describía Neruda.

Esta obligadamente interrumpida consolidación teórico-filosófica comienza por fin, a recuperarse pocos años después, durante su breve estancia en Morelia, explicando Filosofía en el Colegio de San Nicolás de Hidalgo. Esta oportunidad le supuso reforzar lazos de amistad, con Alfonso Reyes, Gaos, Xirau y García Bacca.

Con quince años de exilio en su haber, el criticismo de Adolfo Sánchez Vázquez y su forma de interpretar su compromiso político-social le lleva a enfrentarse en los años cincuenta, en plena guerra fría, a la ortodoxia impuesta por la Unión Soviética que tenía su más cabal expresión en el llamado "realismo socialista". Se ve obligado a trasladarse a París en 1957 para defender allí sin éxito, al lado de Fernando Claudín y ante la dirección del Partido Comunista Español, sus posiciones contrarias al dogmatismo, autoritarismo y centralismo. A partir de entonces decide convertirse en un militante de base y dedicarse prioritariamente a su trabajo en el campo teórico.

"...La perspectiva de un largo exilio 20 no entrañaba, en modo alguno, para nosotros, un abandono de nuestra actividad política, pero sí le daba, al menos en mi caso, mayor serenidad y mayor exigencia de racionalidad. Sentí por ello la necesidad de consagrar más tiempo a la reflexión, a la fundamentación razonada de mi actividad política, sobre todo cuando arraigadas creencias, en la patria del proletariado, comenzaban a venirse abajo..."

Es así como entra en contacto con la literatura filosófica del momento y en diálogo con el registro que de ella hacían los jóvenes filósofos organizados en torno al grupo Hyperion, que encabezaba Leopoldo Zea.

Apuntalándose, por un lado, en la crítica como herramienta básica del conocimiento, enfrentado a las contradicciones del socialismo real, y de otro; las graves revelaciones del XX Congreso del Partido Comunista Soviético (el informe secreto de Jrushov); el nuevo estilo que suponía la Revolución cubana y la invasión de Checoslovaquia por parte de los tanques y tropas del Pacto de Varsovia, despejaron definitivamente cualquier episodio de duda:

Por esta circunstancia y especialmente, con la lectura de "marxistas irreverentes como Lukács, Pannekoek, Korsch y Bloch, fueron quebrantándose, ya a finales de la década de los cincuenta, los pivotes de su adhesión a la versión institucionalizada, soviética, del marxismo", según sus propias palabras.

Termina así la polémica y se consolida su ruptura con la férrea organización intelectual en el marco del marxismo dominante, que no era otro, que el de la visión estaliniana del marxismo, codificada como marxismo-leninismo, que obligaba a una única y excluyente interpretación de la literatura y práctica políticas.

1.6.2 Luis Villoro.

Nacido en España, hijo de padres mexicanos. Doctor en Filosofía de la UNAM. Entre sus publicaciones, podemos señalar, Los grandes momentos del indigenismo en México; El proceso ideológico de la revolución de Independencia; Páginas filosóficas; Signos políticos; y Creer, saber, conocer.

Entre sus méritos y puestos destacan, haber sido:

Embajador.

Delegado Permanente de México ante la UNESCO en París (1983- 87). Secretario de la Rectoría de la UNAM (1961-62). Director de la revista Universidad de México. Fundador y coeditor de Crítica, revista hispanoamericana de Filosofía. Investigador Emérito del Instituto de Investigaciones Filosóficas, UNAM. Coordinador de Filosofía y Jefe de Estudios Superiores de la Facultad de Filosofìa y Letras, UNAM. (1967-1972). Director de la División de Humanidades de la UAM Iztapalapa (1974-1978). Miembro de la Junta de Gobierno de la UNAM y de la Junta Directiva de la UNAM (1972-1984). Embajador de México en la U.N.E.S.C.O. (1983-1987). Premio Nacional de Ciencias Sociales, Historia y Filosofía (1986). Autor de varios libros y artículos de Filosofía y de historia intelectual.

La lectura de sus libros abrió a muchos la posibilidad de saber que lo importante no era pensar exclusivamente desde una sola perspectiva, sino aprender a analizar los problemas en los términos en los que se presentan. Su estilo de pensamiento constituyó una liberación frente a esquemas que caían en el dogmatismo o en un escepticismo.

El motivo de fondo de su pensamiento lo constituye la defensa de la emancipación, la igualdad y la justicia de los seres humanos a través del pensamiento crítico. El modo de concebir el ejercicio de la crítica, en la “Filosofía analítica”, parecía un procedimiento muy alejado de estas preocupaciones. En la repartición de temas, la justicia social y la emancipación correspondían al marxismo; la metafísica, la ontología y los problemas del conocimiento a vertientes de los grandes filósofos alemanes; y los problemas de la lógica y del lenguaje a la Filosofía analítica. Así pues, el descubrir que Villoro no estaba limitado ni comprometido por esa distribución, constituyó de por sí una gran contribución.

Según Villoro la tarea de la Filosofía es el uso de la inteligencia a través de un análisis cuidadoso y sistemático. Villoro no cuenta con una teoría que le proporcione la certeza en el estudio de un tema, ya se trate de la Filosofía de Husserl o Descartes, ya se trate del proceso ideológico de la Revolución de independencia, del problema del indigenismo, de los problemas clásicos de la teoría del conocimiento, de la ética, el poder y los valores, o del problema de la democracia y el multiculturalismo.

Su propuesta es el análisis de los conceptos centrales de cada tema.

Esta disposición para analizar temas concretos, que parecían ser territorios vedados si no se cuenta con las credenciales teóricas suficientes, constituye una gran aportación, si bien podrían formar parte de una trayectoria ensayística frecuentemente recorrida en el pensamiento en lengua hispana, los textos de Villoro se construyen a partir de argumentos sólidamente estructurados y, sobre todo, abiertos a la crítica. La claridad de sus exposiciones permite seguir al detalle los vericuetos de cada argumentación, lo cual amplía el horizonte y permite la crítica.

El pensamiento de Villoro no se desarrolla al lado de los grandes pensadores de la historia de la Filosofía, sino que analiza y utiliza sus ideas para iluminar, aclarar, aquello que por evidente y obvio se presenta como una comprensión correcta, pero al analizarlo surgen dudas respecto a su valor

“...La Filosofía es un análisis de los conceptos que articulan los discursos y las prácticas sociales...”

El análisis de conceptos no es una tarea simple, establecer cuáles son los conceptos claves de un problema exige necesariamente una aproximación analítica acompañada del conocimiento del área por ejemplo, en el “Prólogo” a Creer, saber, conocer; Luis Villoro sostiene:

... Hace tres años me propuse estudiar las relaciones entre el pensamiento y las formas de dominación. ¿Cómo opera la razón humana, a través de la historia, para reiterar situaciones de dominio o, por el contrario, para liberarnos de nuestras sujeciones? Para ello tenía primero que intentar precisar conceptos fundamentales como “creencia”, “saber”, “conocimiento” y ponerlos en relación con sus motivos, causas y razones. El análisis se extendió y me pareció prudente dejar que formara un libro autónomo...”

Al tratar el tema de la ideología, propio de la tradición marxista y en ámbito de las ciencias sociales, Villoro considera necesario un tratamiento especial sobre las actitudes cognitivas de los seres humanos que lo conduce al análisis de los problemas clásicos del conocimiento.

Un concepto de “condición humana” a “seres humanos” puede ser un punto de partida del análisis como lo indica en Los linderos de la ética:

“...Desde su nacimiento, el individuo está inmerso en un mundo social que imprime en su comportamiento, usos y costumbres establecidos, en sus creencias e intenciones, preferencias consensuadas. Éstas se expresan en reglas, tácitas o proclamas, cuyo cumplimiento permite la realización de virtudes aceptadas. El individuo sigue esas reglas, se adecúa a las convenciones morales sin tener que ponerlas en cuestión. En el seno de la moralidad social existente, la persona adquiere las actitudes sociales que permiten una convivencia ordenada y una colaboración recíproca; hace así coincidir sus impulsos egoístas con actitudes de beneficio a la colectividad. En la moralidad consensuada, sin necesidad de la crítica, el individuo se socializa; al socializarse, desarrolla una dimensión moral...”

Esta descripción de los seres humanos no incluye ningún concepto “teórico”, se limita a indicar rasgos básicos de nuestra existencia como individuos sociales. El método de Villoro es constructivo, se inicia con una descripción básica, luego tematiza o generaliza los aspectos relevantes de esa descripción para establecer por último, las relaciones y los conceptos que las explican.

La honestidad, la tolerancia y el respeto son virtudes intelectuales fundamentales que Villoro ha defendido a través de su obra y por lo mismo ha cumplido a cabalidad.

 1.6.3 Carlos Marx.

Hegel creía que las formas sociales y políticas de su época eran adecuadas para el cumplimiento pleno de las exigencias racionales, que mediante un mero desarrollo gradual del sistema político social vigente se llegaría a la realización de las supremas capacidades del hombre; pero entonces la dialéctica quedaba detenida y se consagraban los hechos e instituciones políticas y sociales existentes como si fueran perfectamente adecuadas a la razón. Pero a los ojos de Marx, esto implicaba una notable ambigüedad: si el proceso dialéctico había llegado a su momento final, no sólo había terminado toda la Filosofía sino que también, la monarquía prusiana (conservadora y reaccionaria) y el cristianismo oficial (no menos reaccionario) quedaban consagrados. Además, la dialéctica (o el movimiento de la realidad misma) no podía detenerse sin que la realidad misma desapareciera.

“Los filósofos (hasta ahora) se han limitado a interpretar el mundo de diversas maneras; de lo que se trata (ahora) es de transformarlo”.

Como la mayor parte de los hegelianos de su tiempo, Marx estaba persuadido de que la Filosofía de Hegel era la expresión más acabada a la que la Filosofía podía llegar. Sin duda, Marx se diferencia de Hegel en muchos aspectos fundamentales, sin embargo, su pensamiento conserva el núcleo básico hegeliano. Cuando Marx habla de “realidad” se refiere siempre al contexto histórico social y al mundo de hombre que, teniendo una estructura dialéctica, se encamina hacia una perfecta realidad consciente.

Marx en su escrito Tesis sobre Feuerbach.

En consecuencia, la dialéctica debía ser esencialmente abierta y revolucionaria. La interpretación de Marx se centrará en este segundo sentido, en tanto que desde su perspectiva, las contradicciones están muy lejos de haberse superado.

Hegel había dicho que “lo verdadero es el todo”, pero la verdad, los principios de la razón no parecían coincidir con el orden social y político existente. Entonces, Marx señalará que hay en el mundo humano un elemento irracional, inadecuado respecto de la Idea, desajustado o carente de armonía en relación a la totalidad que no es otra cosa que una señal que indica que todavía no se ha alcanzado cabalmente la totalidad, aún falta para la plena racionalidad.

 La contradicción señalada por Marx en el sistema hegeliano se materializa en la existencia del proletariado. La presencia del proletariado contradice la supuesta realidad de la razón, porque la existencia de una clase social entera representa la negación de la razón: Hegel afirmaba que la propiedad es la manifestación exterior de la persona libre, pero el proletariado es la clase totalmente desposeída, que carece de toda propiedad, entonces no es libre ni es persona.

En definitiva, Marx observará que la realidad sociopolítica está colmada de contradicciones que no han sido conciliadas, negando así la misma Filosofía. Marx, postula la necesidad de llevar a cabo la coincidencia entre los hechos y la razón, pero ya no en el plano abstracto de los desarrollos teóricos, sino en el plano social y político, esto es, la praxis sociopolítica, en definitiva revolucionaria.

Marx, en oposición a la mayor parte de la tradición filosófica (y especialmente a Aristóteles, que había visto la esencia del hombre en la razón teórica en donde la meta es la pura contemplación), concebirá al hombre un ente que se produce a sí mismo. Y este acto autogenerador del hombre, es el trabajo.

El hombre produce al hombre, a sí mismo y al otro hombre.

“...Así como es la sociedad misma la que produce al hombre en cuanto a hombre, así también es producida por él...”

Toda la llamada Historia Universal no es otra cosa que la producción del hombre por el trabajo humano.

Para Marx, lo que el hombre es, no puede determinarse a partir del espíritu ni de la idea sino a partir del hombre mismo, de lo que éste es concretamente, el hombre real, corpóreo, en pie sobre la tierra firme y aspirando y exhalando todas las fuerzas naturales. El hombre no es un ser abstracto, fuera del mundo, sino que el hombre es en el mundo, esto es el Estado y la sociedad.

Esto significa que, en vez de buscar la esencia del hombre como determinación interior, Marx buscará relaciones “exteriores” en virtud del intercambio que cada hombre mantiene con la naturaleza y con los otros hombres: "La esencia humana no es algo abstracto e inherente a cada individuo, es en realidad, el conjunto de las relaciones sociales"

Las relaciones sociales no son para Marx algo dado o estático, sino la realización del hombre mismo de manera tal que a partir de un intercambio entre hombre y sociedad, ambos se constituyen recíprocamente.

Pero la esencia del hombre, es el trabajo. Este es el medio a partir del cual se realiza y desarrolla sus posibilidades. A través del trabajo alcanza su satisfacción y la felicidad. En su obra El capital, nos dice:

“...Pero lo que de antemano distingue al peor arquitecto de la mejor abeja es que aquél ha construído la célula en la cabeza hasta de construirla en la cera. Al fin del proceso del trabajo, surge un resultado que ya al comienzo del mismo estaba en la representación del obrero, es decir, ya existía idealmente. No es sólo que éste opera en un cambio de forma de la materia prima; él realiza en ésta al mismo tiempo su finalidad, que él conoce y determina como ley el modo de su obrar, a la cual tiene que subordinar su volutand...”

Efectivamente, Marx diferencia entre el trabajo de animales y el trabajo humano en tanto que éste último está siempre dirigido por una idea o representación (conciencia). Es además la “finalidad” una categoría fundamental del trabajo humano.

El proceso de autoproducción mediante el trabajo es un proceso dialéctico, es un salir del sí del hombre, una exteriorización. El trabajo implica una humanización de la naturaleza en tanto el hombre deja sobre ella su propia huella, su esencia. Y esto a su vez, repercute sobre el hombre mismo, porque la transformación que introduce en la naturaleza, modifica sus condiciones de la vida.

La sociedad es pues, la plena unidad del hombre con la naturaleza, la verdadera resurrección de la naturaleza, el naturalismo realizado del hombre y el realizado humanismo de la naturaleza.

El ser del hombre depende entonces de las condiciones concretas del trabajo en cada circunstancia histórica. En la sociedad que Marx describe, el hombre está alienado puesto que desconoce su propia esencia. Esta alienación está presente en todos los planos de la naturaleza humana: social, político, religioso y filosófico.

Y como el trabajo es la actividad propia del hombre pero éste lo ignora, en lugar de significar la realización espontánea y gozosa de la humanidad, el trabajo paraliza las actividades propiamente humanas e impide cualquier tipo de satisfacción intrínseca.

Plantea Marx que: El trabajador no se afirma, sino que se niega; no se siente feliz, sino desgraciado; no desarrolla una libre energía física y espiritual, sino que mortifica su cuerpo y arruina su espíritu. Por eso, el trabajador sólo siente en sí (como en su propio hogar), fuera del trabajo, y en el trabajo fuera de sí. Está en lo suyo cuando no trabaja y cuando trabaja no está en lo suyo. Su trabajo no es así: voluntario, sino forzado, trabajo forzado. Por eso no es la satisfacción de una necesidad, sino solamente un medio para satisfacer sus necesidades fuera del trabajo.

 “...Así él se relaciona con su actividad como con una actividad no libre, se está relacionado con ella como con la actividad al servicio de otro, bajo las órdenes, la compulsión y el yugo del otro...”

1. La actividad: El trabajador siente que la actividad que realiza no le pertenece.

2. El producto: En el producto está el obrero mismo en tanto en que éste es su objetivación, algo en lo que ha puesto su propia persona, sin embargo, este producto, no le pertenece tampoco.

3. La naturaleza: Porque ésta en vez de convertirse en el “cuerpo inorgánico del hombre” aparece como ajeno al trabajador, como propiedad de otro. Efectivamente, observa Marx que el obrero no puede elegir su trabajo del modo en que él quisiera, no lo elige libremente sino tal como está asentado de acuerdo al lugar que ocupe en el proceso social de producción, lugar que por otra parte, está determinado por el sistema de producción, la forma de distribución de riqueza y poder.

4. Otros hombres: El hombre, a diferencia de los animales, no sólo puede trabajar para sí mismo y sus propias necesidades sino también para el progreso de la especie humana. Pero en el trabajo alienado se corta esta relación con la naturaleza y la sociedad.

Marx concluye que la propiedad privada es la consecuencia (más bien la causa) del trabajo alienado. Por eso establece que el comunismo, considerado como supresión de la propiedad privada, permitirá la eliminación de todas las alienaciones y la humanización del hombre.

1.6.4 Federico Engels.

Uno de los fundadores del marxismo, jefe y maestro del proletariado internacional, amigo y colaborador de Marx fue Federico Engels. En los primeros años de la década de 1840, Engels abandona las posiciones de demócrata revolucionario y cumple el tránsito al Comunismo Científico. Engels contribuyó con una aportación valiosísima a elaborar todas las partes integrantes del marxismo: La Filosofía, la Economía Política y el Comunismo Científico.

“...La sociedad está dividida en clases y la sola existencia de éstas, contradice la libertad o la convierte en un concepto abstracto. La libertad de cada uno está determinada por la pertenencia de clases, sin tener en cuenta las capacidades o necesidades individuales: La clase es la verdadera unidad social y económica, no el individuo...”  

Se encontró con Marx en 1844; con él dirigió el movimiento obrero revolucionario y creó la nueva doctrina revolucionaria.

“No es posible comprender el marxismo ni es posible exponerlo coherentemente sin tener en cuenta todas las obras de Engels”.

 En 1844 publicó Engels en los “Anales franco-alemanes” su primer trabajo sobre economía política: “Esbozo de una crítica de la economía política”. Marx lo calificó de ensayo genial sobre la economía política proletaria.

En este trabajo se analizan los fenómenos y contradicciones fundamentales del capitalismo desde el punto de vista del proletariado revolucionario, se someten a crítica las concepciones de los representantes de la economía política burguesa y a los apologistas directos del capital. En 1845, Engels dio a la luz el libro “La situación de la clase obrera en Inglaterra”, en el que trazó un cuadro estremecedor de las penalidades de la clase obrera. Al mismo tiempo, mostró por primera vez, que el proletariado no es sólo una clase que sufre sino que su dura situación económica le obliga a luchar por su emancipación derrocando el régimen capitalista.

Del 1845-1846, Engels escribió con Marx “La ideología alemana”, libro en que por primera vez se hace una amplia exposición de los principios fundamentales del Comunismo Científico. En esta obra, se enuncia la idea de que las formaciones sociales se suceden unas a otras en virtud de determinadas leyes, se demuestra que el hundimiento del capitalismo es inevitable, se explica que el proceso del desarrollo social se basa en el desarrollo de las fuerzas productivas y de las relaciones de producción. En 1847, Engels escribió “Principios del comunismo”, proyecto del programa de la “Liga de los comunistas”. Estos principios sirvieron de base para el “Manifiesto del Partido Comunista” (1848), redactado por Marx y Engels, donde el marxismo aparece como una concepción coherente del mundo y como una unidad integrada por la economía política, la Filosofía y el socialismo científico.

En la elaboración teórica del marxismo y en su defensa desempeñó un papel muy importante la obra de Engels “Anti-Dühring” (1878). Escrita como trabajo polémico contra el ideólogo burgués E. Dühring. Contiene una exposición multilateral del marxismo. En la segunda parte del libro (“Economía política”) y partiendo de la doctrina económica de Marx, Engels define el objeto y el método de la economía política; pone de manifiesto el papel revolucionario de las fuerzas de vanguardia en el tránsito de la vieja a la nueva sociedad, muestra la conexión recíproca existente entre la economía y el poder político, analiza el origen de las clases y las premisas económicas de la revolución socialista.

Engels expone, asimismo, la concepción marxista del valor, de la plusvalía, del trabajo simple y complejo del capital, de la renta del suelo y del dinero. El capítulo X del “Anti-Dühring” se debe a la pluma de Marx, quien trata en él de algunos problemas concernientes a la historia de la economía política. En la tercera parte (“Socialismo”), Engels caracteriza los rasgos principales de la futura sociedad comunista, cuyo establecimiento constituye para la humanidad, el salto del reino de la necesidad al reino de la libertad. En la “Dialéctica de la naturaleza” (obra escrita entre 1873-1882, publicada en 1925), Engels demostró que el trabajo desempeñó el papel decisivo en el nacimiento, desarrollo y perfeccionamiento del hombre y de la sociedad humana. En 1884, escribió “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado”, libro considerado por Lenin como una de las obras fundamentales del socialismo moderno. En este trabajo, Engels explicó, desde un punto de vista marxista, la sociedad primitiva, el origen y desarrollo de la división social del trabajo, de la producción mercantil, de la propiedad privada y del Estado.

Engels ayudó sistemáticamente a Marx en su labor sobre “El Capital”. Después de la muerte de Marx (1883), Engels dirigió durante 10 años el movimiento obrero internacional y llevó a cabo una labor gigantesca en la preparación para la prensa de los tomos II y III de “El Capital” (el tomo II se editó en 1885; el III, en 1894). “En realidad, estos dos tomos de “El Capital” son el trabajo de dos hombres: de Marx y Engels”24. Engels formuló una serie de ideas profundas sobre las nuevas peculiaridades del capitalismo en el bosquejo de “La bolsa”, en las notas complementarias al tomo III de “El Capital” y en otros trabajos. Es muy importante el libro de Engels “El problema campesino en Francia y en Alemania” (1894), en el que se da un gran paso adelante en el estudio del problema campesino. Engels hizo hincapié en la necesidad de atraer a los campesinos al lado del proletariado en los países de población campesina importante, y ello como condición capitalísima para la conquista del poder político. También señaló cuál iba a ser la política del futuro Estado proletario respecto a los campesinos.

Engels demostró la necesidad de pasar de la pequeña economía campesina privada a la economía colectiva, y subrayó que este paso no se ha de realizar por la fuerza, sino por medio del ejemplo y de la ayuda social. A la vez que indicó la necesidad de expropiar la gran propiedad territorial y la propiedad industrial capitalista, admitió la posibilidad de que se indemnizaran. La gran doctrina revolucionaria creada por Marx y Engels, ha sido desarrollada en nuevas condiciones históricas, por Lenin, y en la época actual la desarrollan y enriquecen los partidos marxistas-leninistas. El nombre de Federico Engels goza de un respeto y un cariño infinitos entre los trabajadores de todo el mundo.

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