jueves, 18 de abril de 2013

UNIDAD 2 - PARTE 5



2.6 Corrientes filosóficas contemporáneas.

2.6.1 Definición.

Todos los acontecimientos históricos, políticos, sociales, económicos y tecnológicos que se han venido dando desde mediados del siglo XIX, han dado lugar a una serie de transformaciones en todos los aspectos de los ámbitos ideológicos, culturales y económicos. Debido a que no todos los países han evolucionado por igual, podría decirse que en occidente es donde más repercusión han tenido estos cambios.

En el ámbito filosófico estos hechos han desembocado en unas nuevas líneas de pensamiento que han evolucionado, acorde al desarrollo de ciertos acontecimientos en contra de éstos o a favor de sus principios.

El Materialismo es una doctrina según la cual todo lo que existe no está determinado y se explica por algo superior y previo a lo experimentable empíricamente (Dios, espíritu, inteligencia del mundo, ideas).

“Desde la antigua Grecia con Parménides en el 540 al 470, se definen como fundadores del materialismo a los mismos fundadores del Atomismo: Leucipo (siglo V a.C.), y Demócrito (460 – 370 a.C.)”. Por ello, el materialismo es tan antiguo como la Filosofía: sus exponentes del siglo XIX lo reexpusieron en el lenguaje de la ciencia contemporánea y lo expresaron como una concepción del mundo que pone la materia como primer principio de toda la realidad y considera toda forma y toda energía, lo mismo que la vida y la conciencia, como derivados de la materia misma.

2.6.2 Materialismo.


2.6.2.1 Materialismo Dialéctico.

El nacimiento del materialismo dialéctico representó una auténtica revolución en la historia del pensamiento humano y en la historia de la Filosofía, por la concepción del mundo y por la Filosofía materialista, al igual que por la concepción dialéctica del mundo. Se basa en los resultados más recientes de la ciencia natural. Surgió como síntesis filosófica, que abarca en una concepción única, toda la compleja red de fenómenos de la naturaleza, de la sociedad, del pensar humano como idea de transformación práctico–revolucionario del mundo.

El materialismo dialéctico tiene como piedra angular la teoría relativa a la naturaleza material del mundo, al hecho de que en el mundo no existe nada al margen de la materia y las leyes de su nacimiento y cambio. Es enemigo de todas las representaciones acerca de las esencias sobrenaturales, pues la naturaleza se desarrolla y alcanza sus formas superiores, no en fuerzas del más allá, sino por las causas dadas en ella misma, en sus leyes.

El materialismo dialéctico constituye una ciencia en desarrollo, con cada descubrimiento científico y con el cambio de las formas de la vida social. Constituye la base filosófica del programa, de la estrategia y de la práctica de toda la actividad de los partidos comunistas.

El materialismo dialéctico es considerado por la mayoría de los marxistas como la base filosófica del marxismo. Como su nombre indica, es una combinación de la dialéctica hegeliana y el materialismo filosófico de Ludwig Feuerbach, Karl Marx y Federico Engels. Emplea los conceptos de tesis, antítesis y síntesis para explicar el crecimiento y desarrollo de la historia humana.

2.6.2.2 Materialismo histórico.

Es la Filosofía de la historia, todo el materialismo histórico es dialéctico, por ser una interpretación desde la vida material del hombre, inmerso, por la actividad productiva, en la naturaleza material y sensible de los hechos económicos y sociales, base del devenir de la historia.

El materialismo histórico explica también el curso de la historia dado por causas materiales y económicas, afirmando que la estructura social y la vida colectiva son determinadas por la estructura y la vida económica de la sociedad.

No es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia. Al llegar a una determinada fase de desarrollo, las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción existentes o, lo que no es más que la expresión jurídica de esto, con las relaciones de propiedad dentro de las cuales se han desenvuelto hasta allí.

Al cambiar la base económica se revoluciona, más o menos rápidamente, toda la inmensa superestructura erigida sobre ella. Cuando se estudian esas revoluciones, hay que distinguir siempre entre los cambios materiales ocurridos en las condiciones económicas de producción, y que pueden apreciarse con la exactitud propia de las ciencias naturales, y las formas jurídicas, políticas, religiosas, artísticas o filosóficas; en una palabra, las formas ideológicas en que los hombres adquieren conciencia de este conflicto y luchan por resolverlo.


2.6.2.3 Relación entre Materialismo histórico y materialismo dialéctico.

Frecuentemente se considera al materialismo dialéctico como un término intercambiable con el de materialismo histórico. Sin embargo, el primero es la formulación adoptada por Federico Engels en la aplicación del método del materialismo histórico a las ciencias naturales. El desarrollo conceptual del materialismo dialéctico fue continuado posteriormente por diversos autores leninistas. Esta es una cuestión sujeta a fuertes discusiones dentro del campo marxista. Para Louis Althusser, por ejemplo, debe considerarse al materialismo histórico como la ciencia marxista y al materialismo dialéctico como la Filosofía marxista.

2.6.2.4 Fundamentos y tesis.

El principio filosófico fundamental del materialismo dialéctico se refiere a la relación entre el mundo material (la realidad) y su independencia con respecto al ser. Se establece la relación materia sobre conciencia en la que la materia es primaria y la conciencia es producto del desarrollo ulterior de la materia.

Esta filosofía se preocupa básicamente de dos aspectos fundamentales. El primero es la esencia, de la naturaleza del mundo. El segundo es la cognoscibilidad del mismo. “El desarrollo de las ciencias destruye la creencia idealista de que el mundo esté basado en lo sobrenatural, en lo espiritual”. De esta manera, el materialismo dialéctico está necesariamente vinculado y es inseparable del ateísmo científico.

Otro punto fundamental de estudio para el materialismo dialéctico es si el mundo está en constante movimiento, cambio y desarrollo cualitativo y en una interconexión universal, o es un sistema estático y en moción cíclica sin contradicciones internas ni cambios cualitativos.

2.6.2.5 Categorías Filosóficas.

La definición dialéctica de lo que es materia fue expuesta por Lenin en su obra Materialismo y Empiriocriticismo así pues, podemos decir que:

“Materia es una categoría filosófica que denota la realidad objetiva la cual es dada al hombre a través de sus sensaciones y que es copiada, fotografiada y reflejada por nuestras sensaciones, mientras que existe independientemente de éstas”.

Podemos enumerar las categorías del materialismo dialéctico como sigue:

ð       Lo individual, lo particular y lo universal. Relación de causa y efecto.
Necesidad y casualidad.
Posible y real.

ð       Contenido y forma.

ð       Esencia y apariencia.


2.6.3 Positivismo.

El positivismo significó un brusco cambio de rumbo para la cultura europea y se explica en parte, por el nacimiento de nuevas ciencias que desplazan a la Filosofía de su patrimonio secular. Así se pensará que la ciencia podría ser la única guía del hombre y no habría otra razón que no fuera la científica.

El positivismo pretenderá “atenerse a los hechos”, por tanto, su modelo racional será el de la ciencia experimental. Esto marcará una clara diferenciación respecto al pensamiento romántico. La contradicción, sin embargo, se observará en la apasionada actitud de algunos positivistas que, al exaltar la ciencia y la humanidad, se comportaron como románticos de la ciencia.

Es posible que sea Augusto Comte quien mejor represente al positivismo, tanto que podría ser considerado su fundador.

2.6.3.1 Características generales.

El Positivismo es una suerte de epistemología, que surge en Francia a inicios del siglo XIX de la mano del pensador francés Auguste Comte y del británico John Stuart Mill y se extiende y desarrolla por el resto de Europa en la segunda mitad del siglo.

Esta epistemología surge como manera de legitimar el estudio científico naturalista del ser humano, tanto individual como colectivamente. Según distintas versiones, la necesidad de estudiar científicamente al ser humano nace debido a la experiencia sin parangón que fue la Revolución Francesa, lo que obligó por primera vez a ver la sociedad y el individuo como objetos de estudio científico.

Esta epistemología tiene como características diferenciadoras la defensa de un monismo metodológico, específicamente el método de estudio de las ciencias físico-naturales. A su vez, el objetivo del conocimiento para el positivismo es explicar causalmente los fenómenos por medio de leyes generales y universales, lo que le lleva a considerar la razón como mero medio para otros fines (razón instrumental).

La forma que tiene de conocer es inductiva, despreciando la creación de teorías a partir de principios que no han sido percibidos objetivamente.

2.6.3.2 Postulados básicos.

Propone un nuevo modelo de racionalidad científica.

Se mantiene dentro del terreno de los hechos, entendiendo esto último no tanto como los datos inmediatos de los sentidos sino las relaciones entre dichos datos; esto es, las leyes científicas, que dejan de ser hechos para transformarse en generalizaciones a cerca de los hechos.

Agnosticismo, desprecia la metafísica en tanto que considera incognoscible todo lo que se encuentra más allá de los hechos.

La ciencia es la única guía para la humanidad y tomando los ideales de la ilustración, confía en el progreso indefinido.

El valor de la ciencia se subordina a la función práctica del saber y es relativizado en su sentido histórico.

Representa la ideología burguesa en tanto defiende el utilitarismo.

Hay, en el positivismo, una relación notable con el empirismo, en tanto valoran la información que proviene de la experiencia. Pero hay una clara diferencia, el positivismo es, sin dudarlo, un realismo: los sentidos toman contacto con la realidad y las leyes de la naturaleza expresan con conexiones “reales” y no simplemente hábitos subjetivos.

Comte es un “idealista” en el sentido en que para él son las ideas las que habrán de determinar el orden social. Para él, la causa de las crisis política y moral se encuentra en la anarquía intelectual. El “desorden” revolucionario sólo podría iniciar el camino del “orden y el progreso” a través de un nuevo sistema de ideas, este sistema sería la Filosofía positiva: El tercer estado luego del teológico y el metafísico. Pero es también racionalista e ilustrado en tanto admite un progreso lineal de la humanidad con una meta que es el triunfo de la racionalidad. El positivismo se manifiesta en que dicha racionalidad es científica (o “positiva”). Y finalmente, por basarse en la idea general de “orden”, la Filosofía de Comte es, conservadora.

2.6.4 Neopositivismo.

En los años transcurridos entre las dos guerras, la reflexión sobre el método científico recibe un impulso decisivo. Durante ese período el centro principal de la Filosofía de la ciencia fue la universidad de Viena, donde un grupo de científicos filósofos dieron vida al Círculo de Viena. El pensamiento de los miembros del círculo se conoce con el nombre de "neopositivismo" o "positivismo lógico", y se caracteriza por una actitud decididamente antimetafísica y por toda una serie de profundos análisis de gran relevancia acerca del lenguaje, la estructura y los métodos de las ciencias naturales, y los fundamentos de las matemáticas.

2.6.4.1 Características generales.

El empirismo lógico sostiene que un enunciado es cognitivamente significativo sólo si posee un método de verificación empírica o es analítico. Sólo los enunciados de la ciencia empírica cumplen con el primer requisito, y sólo los enunciados de la lógica y las matemáticas cumplen con el segundo. Los enunciados típicamente filosóficos no cumplen con ninguno de los dos requisitos, así que la Filosofía, como tal, debe pasar de ser un supuesto cuerpo de proposiciones a un método de análisis lógico de los enunciados de la ciencia.

Ideas básicas del positivismo:

ð       Hace hincapié en la verificación.

ð       Cultiva en exceso la observación.

ð       Es contrario a la causalidad. No es necesario buscar causas en la naturaleza, tan sólo regularidades del tipo antecedente- consecuente.

ð       No da suficiente importancia a las explicaciones científicas.

ð       Es refractario a las entidades teóricas (antirrealismo).

ð       Se opone radicalmente a la metafísica, que se considera estéril para la ciencia porque está construida sin ningún correlato empírico, aplicando la navaja de Ockham de manera tajante para descartar del pensamiento científico todo lo que recuerde a Filosofía especulativa (empirismo antimetafísico).

2.6.4.2 Postulados Básicos.

En cuanto a las tesis fundamentales de la Filosofía neopositivista se afirma lo siguiente:

El principio de verificación constituye el criterio distintivo entre proposiciones sensatas y proposiciones insensatas, de manera que dicho principio se configura como criterio de significación que delimita la esfera del lenguaje sensato con respecto al lenguaje carente de sentido, que sirve para expresar el mundo de nuestras emociones y nuestros miedos.

Basándose en ese principio, sólo tienen sentido las proposiciones que pueden verificarse empírica o fácticamente, esto es, las aserciones de las ciencias empíricas.

Las matemáticas y la lógica constituyen únicamente conjuntos de tautologías, estipulados de formas convencionales e incapaces de decir algo acerca del mundo.

La metafísica, junto con la ética y la religión, al no estar constituidas por conceptos y proposiciones verificables de modo fáctico, son un conjunto de preguntas aparentes que se basan en pseudoconceptos.

La labor que debe realizar el filósofo serio consiste en un análisis de la semántica (la relación entre lenguaje y realidad a la que se refiere aquél) y de la sintaxis (relación recíproca entre los signos de un lenguaje) del único discurso significativo: el discurso científico.

Por lo tanto, la Filosofía no es una doctrina, sino una actividad: actividad esclarecedora del lenguaje.


2.6.5 Existencialismo.

Hacia la tercera década del siglo XX, surge en Alemania el existencialismo y de allí se difunde por el resto de Europa, especialmente en Francia. Esta escuela, podría interpretarse como una reacción ante un período de crisis de conciencia a nivel social y cultural.

2.6.5.1 Características Generales.

La característica principal del existencialismo es la atención que presta a la existencia concreta, individual y única del hombre, por lo tanto, el rechazo de la mera especulación abstracta y universal.

El tema central de su reflexión es precisamente la existencia del ser humano, en términos de estar fuera (a saber, en el mundo), de vivencia, y en especial de temple de ánimo. En expresión de Heidegger: “el-ser-en-el-mundo”.


2.6.5.2 Postulados Básicos.

En general, el concepto de "existencia" se contrapone a esencia y no es, en principio, un término que pueda ser definido ya que la definición se refiere a la esencia. Pero para los existencialistas, este término tiene un significado restringido, es el modo de ser propio del hombre.

Así entonces, el hombre existe en la medida en que es origen de sí mismo y se hace a sí mismo por medio de sus libres elecciones.

Para el existencialismo, existir es estar en el mundo y relacionarse con las cosas y otros seres existentes. Pero no se trata simplemente de estar entre las cosas, sino en dirigirse hacia ellas. Esta actitud se entiende como trascendencia, esto es, salir de la propia conciencia para dirigirse hacia el mundo.

Estar en el mundo es algo plenamente activo. El hombre está entre las otras cosas, andando entre ellas de una manera interesada (práctica): cuida las cosas, se ocupa de ellas. Así, el hombre crea lo único que constituye su “verdadero” mundo: un conjunto de relaciones de los útiles entre sí y respecto al hombre. Así se constituye el espacio humano del mundo.


Así sólo el hombre "existe" propiamente, puesto que "hombre" y "existencia" son tenidas por sinónimos. Y en este sentido, la existencia implica libertad y conciencia.


2.7 Doctrinas de Filosofía de la Vida.

2.7.1 Henri Bergson.

Escritor y filósofo irracionalista francés más importante de su época, ganador del Premio Nóbel de Literatura en 1927.

Su Filosofía fue un fenómeno de moda, con la cual se produce el paso del siglo XIX al XX: su vida y el sentido de su Filosofía pertenecen al siglo XX. Supone un momento de transición: superación del positivismo para plantear una nueva Filosofía y metafísica.

2.7.1.1 Antecedentes de su Filosofía.

A principios del siglo XX se produce una fuerte reacción ante el positivismo, con el fin de establecer la irreductibilidad del hombre a la naturaleza y encontrar ciertos ámbitos (valores estéticos y mentales, la libertad, el finalismo) que constituyen el “mundo del espíritu”; encontrando caminos, distintos a los de las ciencias naturales.

Puntos centrales de reafirmación:

ð       La Filosofía no puede ser absorbida por la ciencia: tiene problemas y procedimientos distintos.

ð       La especificidad del hombre: interioridad, libertad, conciencia, reflexión.

ð       Necesidad de un método propio que escuche la voz de la conciencia.

ð       Hay que investigar los límites del saber científico.

ð       La naturaleza está determinada por un designio finalista y providencial.

ð       Los temas principales de estudio son Dios y el hombre, como ser libre y responsable, que se crea a sí mismo y, al hacerlo, crea el sentido de las cosas.

2.7.1.2 Características de su Pensamiento.

Uso de imágenes y metáforas.

Falta de precisión en el lenguaje. Para algunos es más un poeta o un místico que un filósofo.

Concepción muy personal de la Filosofía: evitar las abstracciones y las generalizaciones, que no alcanzan la realidad.

La Filosofía tiene que hacerse cargo del tiempo real y para ello recurre a la intuición, como conciencia inmediata o percepción directa de la realidad, que no usa simbolizaciones, aunque no puede prescindir del lenguaje. El positivismo y las ciencias no mantienen su compromiso de fidelidad con los hechos, pues el tiempo de la experiencia concreta escapa a la mecánica, que trata el tiempo como una serie de instantes, uno junto a otro; un tiempo espaciado y reversible (se puede dar marcha atrás y repetir el experimento); los instantes son externos e iguales.

2.7.2 Alfred North Whitehead.

Alfred North Whitehead (1861-1947), matemático y metafísico británico, reconocido como uno de los grandes filósofos del siglo XX. Profesor emérito de Harvard hasta su muerte y miembro de la Royal Society y de la Academia Británica.

Opuesto a los conceptos del materialismo científico, desarrolló a principios del siglo XX, su “método de abstracción extensivo”, por el que procuraba explorar y explicar los conceptos naturales fundamentales en términos científicos y formular una Filosofía de la ciencia natural. Para lograrlo, examinó conceptos que, aunque aceptables para los científicos puros como hipótesis inexplicables, tenían que ser explicados y verificados a través de su método de análisis filosófico.

Este método se basaba en la realidad de la percepción de los objetos y las relaciones entre objetos. Escribió dos libros sobre la Filosofía de la ciencia natural, Investigación sobre los principios del conocimiento natural (1919) y El concepto de la naturaleza (1920).


2.7.3 Bertrand Russell (1882-1970).

Filósofo y lógico, más influyente del siglo XX en los países de habla inglesa, considerado uno de los fundadores de la Filosofía analítica.

Además de activista y pensador de primera línea fue un polemista. Se convirtió en el ícono del racionalismo para toda una generación. Polemizó sobre el control de natalidad, los derechos de las mujeres, la inmoralidad de las armas nucleares, y sobre las deficiencias en los argumentos y razones esgrimidos a favor de la existencia de Dios. Siempre en sus escritos hizo gala no sólo de un magnífico estilo literario sino también de un excelente sentido del humor y gran habilidad para sorprender y provocar con la ironía, el sarcasmo y la metáfora.

Russell vio la lógica y la ciencia como la principal herramienta del filósofo. A diferencia de la mayoría de los filósofos que le precedieron a él y a sus contemporáneos, no creía que hubiese un método específico para la Filosofía. Creía que la principal tarea del filósofo era clarificar las proposiciones más genéricas sobre el mundo y eliminar la confusión. En particular, quería acabar con los excesos de la metafísica.

2.7.3.1 El Construccionismo Lógico.

Niega la persistencia o sustancialidad de las cosas. Pero se trata de un construccionismo realista, porque la persistencia aparente de las cosas es producto de una construcción de datos sensibles (reales) momentáneos y fugaces.

2.7.3.2 El Atomismo Lógico.

La lógica atomista supone que el mundo se compone de entidades independientes y aisladas, que pueden ser conocidas sin referencia al resto del universo, directamente en sí mismas. La idea básica del atomismo lógico es que el mundo posee la estructura de la lógica matemática.

2.7.3.3 Monismo Neutral.

Russell sostiene que la sustancia del mundo no es espiritual ni material sino una más neutra y primitiva que sostiene a ambas. Lo que constituye el mundo son los "acontecimientos" y ya no los "datos de los sentidos" y según desde qué perspectiva se los considere, nos encontramos con lo que vulgarmente se llama "materia" o "mente".


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